Fiodor Dostoievski, Crimen y Castigo
Este libro, pertenece a la época del Realismo, y transcurre en San Petersburgo.
El personaje principal de la obra es Rodion Romanovich Raskolnikof. También llamado Rodia o Rodion.
Rodion era un estudiante de la Universidad, pero al no tener dinero no pudo continuar con sus estudios. Vive en la pobreza, en una habitación alquilada bajo el tejado de un edificio de cinco pisos, debiéndole dinero a su patrona.
Para conseguir dinero tiene pensado un plan, que va preparando durante un tiempo. El asunto se va a realizar en el piso de una vieja usurera, a la que visita para empeñar un reloj de plata y de paso examinar el piso y pensar como matarla.
La usurera le da 1 rublo y 15 kopeks por el reloj, dinero que se gasta en una taberna. Allí conoce a Marmeladof, un funcionario de más de cincuenta años, casado con una mujer llamada Catalina Ivanovna, que es tísica (no para de toser debido a una tuberculosis en los pulmones). Marmeladof es el padre de Sonia, una persona que será muy importante para Rodion a lo largo de la historia.
Rodion recibe una carta de su madre y de su hermana, en la que dice que pronto irán a visitarle a San Petersburgo. Su madre se llama Pulqueria y su hermana Dunia.
Un día Raskolnikof se levanta y después de pensarlo mucho va a matar a la vieja. Para ello, coge un hacha que hay en la cocina del edificio y se la esconde debajo del abrigo. Cuando llega a la puerta, llama y en un principio la vieja no quiere abrirle, pero luego le abre. Rodion iba con la excusa de empeñar una pitillera de plata. Cuando la vieja se dio la vuelta, Rodion la golpeó con el hacha en la cabeza y la mató.
En ese instante, se puso a rebuscar en todos sitios para robar dinero y joyas.
Cuando se dispuso a salir, Rodion se encontró con Lisbeth, que es la hermana de la vieja, petrificada ante el cadáver de la vieja. Rodion no tenía otra opción que matarla y así lo hizo.
Rodia consigue escapar del edificio después de que una serie de personas llamaran a la casa de la vieja.
Para que no encontrara nadie lo que había robado lo esconde debajo de una piedra en el patio de una casa.
Al día siguiente la policía empieza a investigar la muerte de la vieja, y piden a Rodion que se presente en la comisaría. Este se marea allí, pensando que a lo mejor descubrían que él era el asesino.
A lo largo de buena parte de la historia Rodion está en la cama con fiebre y delirando. Dmitri Prokofitch, más conocido como Rasumikhine, se dedica a cuidar de Rodion.
Al tiempo, Pulqueria y Dunia van a San Petersburgo a visitar a Rodia porque él es que tiene que aceptar el matrimonio entre Dunia y Lujine, que es un hombre rico y poderoso. Rodia no lo permite, y por lo tanto Lujine desaparece de la historia.
Marmeladof muere tras ser atropellado por un coche de caballos y Rodia costea el funeral.
Porfirio, es el juez de instrucción, tiene sospechas de Rodia y ordena que declare. Durante su declaración, un pintor, que pertenece al grupo de personas que se encontraban en el edificio el día de la muerte de la vieja, se declara culpable.
Porfirio no tiene más remedio que dejar libre a R odia. Porfirio interroga al pintor, y ve que su inocencia es tan grande que es imposible que hubiera matado a la vieja.
Rodia visita a Sonia en su casa y le dice la verdad, es decir, le confiesa el crimen. Ella le promete que no se separará nunca de él aunque lo manden a Siberia a cumplir los años de cárcel a los que lo condenen. Al otro lado de la pared se encuentra Svidrigailof, un hombre malo que quiere casarse con Dunia.
Catalina, la madrasta de Sonia, muere al poco tiempo de la muerte de Marmeladof, después de sangrar por la boca.
Porfirio visita a Rodia en su casa y acusa al protagonista de ser el culpable de los asesinatos. El juez de instrucción promete a Rodia que lo ayudará en todo lo posible, pero que él no lo va a detener.
Svidrigailof le cuenta a Dunia todo lo que escuchó de la conversación entre Rodia y Sonia. Después de confesar el crimen de Rodia a Dunia se suicida de un tiro en la cabeza.
¿Crees que se entregará a la policía? o por el contrario ¿se escapará fuera del país?
¡A partir de aquí los que queráis saber si se entregará a la policía o escapará tendréis que leer el libro!
Os dejo el fragmento en el que se comete el asesinato:
“Raskolnikof se desabrochó el gabán y sacó el hacha del nudo corredizo, pero la mantuvo debajo del abrigo, empuñándola con la mano derecha. En las dos manos sentía una tremenda debilidad y un embotamiento creciente. Temiendo estaba que el hacha se le cayese. De pronto, la cabeza empezó a darle vueltas.
Pero ¿cómo demonio has atado esto? ¡Vaya un enredo! exclamó la vieja, volviendo un poco la cabeza hacia Raskolnikof.
No había que perder ni un segundo. Sacó el hacha de debajo del abrigo, la levantó con las dos manos y, sin violencia, con un movimiento casi maquinal, la dejó caer sobre la cabeza de la vieja.
Raskolnikof creyó que las fuerzas le habían abandonado para siempre, pero notó que las recuperaba después de haber dado el hachazo.
La vieja, como de costumbre, no llevaba nada en la cabeza. Sus cabellos, grises, ralos, empapados en aceite, se agrupaban en una pequeña trenza que hacía pensar en la cola de una rata, y que un trozo de peine de asta mantenía fija en la nuca. Como era de escasa estatura, el hacha la alcanzó en la parte anterior de la cabeza. La víctima lanzó un débil grito y perdió el equilibrio. Lo único que tuvo tiempo de hacer fue sujetarse la cabeza con las manos. En una de ellas tenía aún el paquetito. Raskolnikof le dio con todas sus fuerzas dos nuevos hachazos en el mismo sitio, y la sangre manó a borbotones, como de un recipiente que se hubiera volcado. El cuerpo de la víctima se desplomó definitivamente.
Raskolnikof retrocedió para dejarlo caer. Luego se inclinó sobre la cara de la vieja. Ya no vivía”.
Mi opinión:
Me ha gustado mucho este libro porque el autor describe todo con minuciosidad, hasta el punto de que te puedes imaginar a la perfección la ciudad de San Petersburgo y el carácter de los personajes.
Pero lo que más me ha gustado ha sido la descripción psicológica de Rodion, ya que gracias a ella, pude saber que pensaba en cada momento y como iba a responder y a actuar ante las personas que tuviera delante.
Aunque es un asesino, al igual que todos tiene remordimientos cuando hace o dice cosas que no están bien y de las que luego se arrepiente. En este caso Rodion Romanovich Raskolnikof no es una excepción.
Laura García Fernández 4ºESO C
